martes, 10 de noviembre de 2015

REFLEXIÓN DE LA SEMANA: Diálogo Interreligioso


Dialogar y buscar la unidad, algo que no es utopía, a lo que está obligado todo bautizado, todo creyente y todo hombre de buena voluntad.
Por: Gustavo Daniel D´Apice, Profesor Universitario de Teología (UCA) | Fuente: http://es.catholic.net/op/articulos/17835/cat/840/el-dialogo-interreligioso.html

El diálogo interreligioso, a diferencia del ecumenismo, (que es la búsqueda de la unidad entre los hermanos cristianos de distinta denominación), es entre personas de distinta religión:

Son de otra religión que los cristianos, en primer lugar, y más cercano, los judíos, que comparten con los cristianos el mismo Dios del Antiguo Testamento y la espera del Mesías; los judíos en su primera venida, los cristianos en la segunda. Son de otra religión los bienamados musulmanes, con su Dios Alá, justo y misericordioso, cuyo profeta es Mahoma, sus sacerdotes los imanes, y sus santos y místicos los sufis. Su libro sagrado es el Corán.

También lo son los hindúes, con su Dios Krishna, a veces también manifestado como Rama. El budismo cuyo profeta y maestro en el camino del encuentro con Él es Buda Gautama, hijo noble de príncipes que dejó todo para conseguir primero él, y enseñar después a otros, el camino de la iluminación espiritual que da sentido a la vida, primero con las Cuatro Nobles Verdades, y luego con el óctuple sendero de perfección, que por su equilibrio entre los excesos, no está lejos de las virtudes cristianas. Su libro sagrado es el Bagavad Ghita, y su interpretación se hace a través de los vedas, o comentarios de los sabios.

Buda sostiene que la vida es sufrimiento, éste está producido por el “apego” (a las cosas y a las personas), este apego es una “ilusión” (en el sentido de fantasioso) para conseguir la felicidad. Entonces el camino de la realización, del Nirvana, es el “desapego”, para poder así entrar en la “iluminación”.

El desapego es también una virtud cristiana. Y para desapegarse propone su Óctuple sendero de perfección, sobremanera virtuoso. Estas cuatro grandes religiones (cristianos, judíos, musulmanes y budistas e hindúes), son monoteístas, es decir, tienen un solo Dios. Y las tres primeras colocan a Abraham, salido de Mesopotamia (Ur de los caldeos, entre Irak y Siria actuales), como su padre en la fe.
Los hermanos de distinta religión que los cristianos, se ordenan al único Pueblo de Dios de distintas maneras, pero no buscan la unidad en una única Iglesia Visible de Jesucristo, porque los elementos que se comparten son más amplios y generales: la oración a un único Dios, el amor universal, la revelación de textos sagrados por parte de Dios, los atributos del mismo, etc.
Pero esto no quita el diálogo amistoso, la oración al Dios Único, la caridad sincera, recíproca y hacia los demás, el enriquecimiento mutuo con las distintas tradiciones místicas y espirituales.

Prueba de ello es el encuentro anual que el Sumo Pontífice tiene con representantes de otras iglesias cristianas (ecumenismo) y de otras religiones (diálogo interreligioso), todos los años en Asís, para encontrarse y orar por la paz. Hasta el Papa ha querido peregrinar hasta allí en tren, e invitar luego a un ágape fraterno a los distintos representantes de los credos cristianos y no cristianos, elaborando luego entre todos líneas de convivencia y de actuación justas, pacíficas y solidarias (CEC 839-842).

Dialogar y buscar la unidad, algo que no es utopía, a lo que está obligado todo bautizado, todo creyente y todo hombre de buena voluntad. Entonces la vida será diferente, aunque en última instancia, el lograrlo, es un Don de Dios. Aunque debemos predisponernos para acogerlo.


REFLEXIONES

Emilio Dávalos: 

Me vino a la mente el personaje principal de la pelicula “La vida de Pi”, el cual de niño comienza a practicar varias religiones al mismo tiempo. La propia curiosidad de niño la hace explorar todos los caminos y lo interesantes es que lo hace todos al mismo tiempo y es practicante de todos. En ojos de un niño, el amor es el amor y no se le presentan mascaras y el camino hacia este no debe de tener diferencia sustancial. En principio debe de existir un Dialogo Intereligioso, porque la misma religión debe de generar lo mejor de nosotros y sería una lastima que una creencia nos haga ciegos y sordos de la forma de pensar del resto del mundo. En algún momento de su vida Jalil Gibran al leer la Biblia, queda facinado de ella, pero se da cuenta de una situación de lenguaje (Por lo que entiendo el la conoce en ingles). En este idioma, solo existe una palabra para amor, cuando es su lengua natal existen 50 palabras que la definen, con esta idea, decide hace una tradcción a su lengua natal, siendo una traducción muy nutrida.  

Areli Sánchez:

Muchas gracias por la reflexión de esta semana, me parece que es un tema muy interesante y amplio. En efecto me he encontrado con personas que profesan otras denominaciones cristianas y otras religiones. Es algo que nunca había reflexionado, pero es interesante pensar que aunque de forma sutil, la religión determina ciertos comportamientos o ideas que las personas tienen: “no me tomo fotos porque mi religión lo prohíbe”, “no como carne de puerco porque soy musulmán”, “soy vegetariano un día a la semana”, “no como vaca/res porque es un animal sagrado para mí”, “ayuno todo el día durante el Ramadán”, “cuido mi alimentación para cuidar mi cuerpo, mi templo”, “no como camarones/mariscos porque la Biblia así lo indica”, “no me rasuro ni me corto el cabello”.

Aunque por otra parte, nunca ha sido un determinante para tratar a una persona de un modo u otro y esto es lo más importante desde  mi perspectiva: respetar a los demás, nuestra diversidad lingüística, cultural, política, sexual, económica, profesional, religiosa, etc. Y tener la madurez de aceptar otras opiniones, por mucho que difieran de las nuestras, pero a la vez tener la inteligencia para que no nos menosprecien, es decir “dialogar y buscar unidad”.

Creo que es importante decir que no son las religiones las que dialogan, sino las personas que profesan distintas denominaciones y religiones. Y me parece importante esta aclaración ya que sólo así asumimos como propios los conflictos que surgen por esta falta de diálogo, y por lo tanto las soluciones a estos conflictos dependen también de nosotros como individuos que constituyen una comunidad. De lo contrario, seguiremos viendo estas situaciones como ajenas, como algo que le corresponde a alguien más, y no a mí y a cada uno de nosotros.

Rosa María Arias

Al existir diferentes credos en el mundo, las personas tienen distintas creencias o tradiciones que debemos respetar. Los conflictos religiosos que existen en la actualidad entre las personas, los pueblos, o gobiernos se podrían evitar si se dialogara. Por eso es importante establecer un dialogo abierto entre las partes  en donde se establezca una negoción positiva y cooperativa,  buscando una solución para la buena convivencia, tratando siempre de alcanzar el bien común.  El dialogo tiene que estar basado en el respeto, la tolerancia, la aceptación, y las ganas de llegar a una solución evitando siempre el conflicto. Si no se busca una solución al problema mediante el dialogo seguramente se llegará a la violencia.

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