Dinámica "ORAR POR EL OTRO"
La oración puede contribuir a mejorar significativamente la vida
de otras personas. Orar no es lo mínimo que se puede hacer por alguien, sino lo
máximo. Nuestras oraciones mueven el corazón y la mano de Dios para que
intervenga en favor de las personas por las que pedimos.
Recuerda que la oración es poderosa y establece un vínculo con Dios te encuentres donde te encuentres. «Todo lo que pidáis en oración, creyendo, lo recibiréis.» Mateo 21:22
A veces quisiéramos que todos oren por nosotros, pero nos
olvidamos de hacer el esfuerzo de orar por otros, o tal vez siempre rezamos por
los mismos y nos olvidamos de que hay otros que quizá necesiten nuestras
oraciones; así que ahora trataremos de cubrir ambos aspectos: que recen
por nosotros y rezar por otros que lo necesiten.
¿Cómo?
Primero: Inscripción. Lunes y martes se deja el tiempo para recibir las inscripciones.
Segundo: Se recibe por correo el nombre de la persona por quién se deberá hacer la oración.
Todos los nombres de quiénes se hayan inscrito se rifarán de
modo que a cada quién le toque rezar por alguien más.
Tercero: Se lleva a cabo la oración, se tiene miércoles y
jueves para hacerlo.
Cuarto: Se comparte. Cada persona manda un correo el viernes a quién le tocó con la oración que realizó y un mensaje personal.
Quinto: Cada quién recibe su oración y su mensaje.
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