lunes, 24 de agosto de 2015

“Buen samaritano”: James Nachtwey, fotoperiodista (mensaje para reflexión)

“Buen samaritano”

¿Se puede vivir la espiritualidad por medio de la profesión? ¿Se puede evangelizar a través de nuestro trabajo?

Fotografías de James Nachtwey:







[1]James Nachtwey, fotoperiodista estadounidense, fue galardonado por la Universidad de Navarra con el premio Brajnovic, por su trabajo en defensa de la dignidad humana.

Nachtwey con su trabajo hace eco de la figura propuesta por el Papa Francisco del "Buen Samaritano" como modelo para los periodistas. Una imagen presentada por el cardenal Bergoglio en la conferencia: “El periodismo frente a sus propios límites en tiempos difíciles. Comunicador, ¿quién es tu prójimo?”. [2]… Esto nos habla de la importancia de la vida espiritual de cada comunicador, de cada uno de nosotros, porque como nos decía, en ese entonces, san Juan Pablo II: "hoy la santidad de todos los miembros de la Iglesia es una urgencia pastoral".

Te invitamos a ver la siguiente conferencia del fotoperiodista James Nachtwey, en la que comparte sus motivaciones sobre la profesión, sus aprendizajes, la trascendencia de su magnífico trabajo y sus protagonistas.

¡Lo que ha visto, lo que su trabajo ha mostrado al mundo!

Compártenos tu opinión: ¿se puede ser espiritual mediante la profesión? ¿Se puede evangelizar a través de nuestro trabajo? Compártenos de qué manera tu trabajo o profesión, son un medio para desarrollar tu espiritualidad y/o ser partícipe de la misión evangelizadora de la Iglesia.


Referencias:
[2] Tomado de: http://www.aleteia.org/es/sociedad/articulo/los-periodistas-buenos-samaritanos-de-papa-francisco-5829255124484096




Reflexiones de la Dirección:

Areli Sánchez:

Me parece que la espiritualidad la vivimos en todos los aspectos de nuestra vida. Reflejamos nuestra espiritualidad en nuestra familia, nuestros amigos, nuestros vecinos, nuestros compañeros de trabajo y en general hacia las personas que nos rodean.

Sin duda podemos evangelizar (entendido como hacer patente las virtudes cristianas) a través de nuestro trabajo. Y qué mejor ejemplo que la fotografía; James Nacthwey tiene un propósito muy claro: “Los eventos que he registrado no deben olvidarse y no deben repetirse”. En cambio ¿qué propósito podrá tener el fotógrafo de una publicación sensacionalista?

¿Cómo puedo evangelizar con mi trabajo? En otras palabras ¿cómo reflejar las virtudes cristianas en mi trabajo? Es muy probable que desde mi oficina no logre cambiar al mundo, pero sí puedo contribuir para que mi entorno sea un mejor lugar, y lo puedo hacer al no olvidar la bendición de tener un trabajo y dar gracias por ello, al apegarme a la verdad cuando hago mi trabajo, a la humildad de preguntar cuando me resulte necesario, a la responsabilidad de avanzar en tiempo y forma, al apoyar a quien lo necesite en un momento dado, a compartir lo que he aprendido y a seguir aprendiendo lo que me haga falta para seguir desempeñando mi trabajo de la mejor manera que me sea posible.

Por último, retomo las palabras de Nachtwey: Los fotógrafos llegan al extremo de la experiencia humana para mostrarle a las personas lo que está sucediendo. A veces ponen sus propias vidas en riesgo porque creen que tus opiniones y tu influencia importan; dirigen sus fotos a tus mejores instintos, generosidad, la noción de lo bueno y lo malo, la habilidad y la voluntad de identificarse con los demás, la negativa a aceptar lo inaceptable.

A partir de estas palabras, reflexionemos ¿hasta dónde llegamos para hacer nuestro trabajo? ¿de qué manera nos identificamos con los demás?

Miguel Ángel Sáchez:



La vida lleva  algunos a situaciones tan extremadamente fuertes como las que ha vivido este fotoperiodista y que  hacen muy evidentes sus acciones de espiritualidad en la tarea profesional.

Sin embargo todos aquellos que diariamente nos enfrentamos a acciones de servicio dentro de la sencillez de la cotidianidad , debemos buscar esa congruencia y tener presente la espiritualidad en nuestro actuar

Una acción “extra” en nuestro actuar,  que pueda brindar una mayor ayuda a quienes acuden con nosotros que nos permita comprender mejor sus necesidades;  el tomarnos la molestia de ayudarlo con alguna  consulta que incluso “no es de nuestra esfera de trabajo”, nos permite hacer  efectiva nuestra espiritualidad y otras  acciones de servicio que van más allá de nuestra obligación laboral nos permiten desarrollar nuestra espiritualidad con acciones concretas



Dar una permanente muestra de servicio y apoyo al prójimo puede motivar a quienes están cerca y no tienen esa actitud, además de permitirte desarrollare mi espiritualidad.


Mercedes Karam:



Te comparto una oración.
Señor:

Dame la sabiduría y el amor para descubrir y actuar, buscando el bien de los demás, en las diversas situaciones de mi vida cotidiana. No permitas que el ajetreo de mis pendientes me haga pasar de largo y no ver a esa persona que necesita que me detenga a platicar con ella, para darle consuelo o simplemente una sonrisa. Ayúdanos hacer obras de misericordia , no sacrificios.

Porque nuestro señor dijo en la escritura de San Lucas 10-25-37


“Practicó la misericordia con él, Vete y haz tu lo mismo”.


Fabs:

Generalmente el lugar de trabajo es en el que más tiempo pasamos. Por tanto, es importante asumir nuestra labor profesional como un medio de evangelización en el día a día, con nuestros actos, con el esmero que ponemos en nuestras actividades y con la atención, servicio y amabilidad con la que tratamos a nuestros usuarios o a nuestros compañeros. No hay mejor forma de evangelizar que con el ejemplo. No se requieren forzosamente actos extraordinarios para "donarnos" a los demás, y dar testimonio del amor de Dios. Ofrecer ayuda, agradecer un apoyo o un favor, saludar, dirigirnos a los otros con amabilidad y respeto, mostrarnos serviciales, entre otros, son ejemplos de actitudes simples que pueden hacer una gran diferencia.



Haydeé:


Yo pienso que lo más importante es el amor con el que hacemos las cosas, desde nuestro propio lugar, en nuestra familia, con los amigos y conocidos, en la entrega de nosotros mismos en cada cosa que hacemos, pero también cuando las situaciones de nuestro entorno nos mueven a hacer algo más por otros, cuando nos llevan a la acción incluso por los desconocidos.

Las fotografías del periodista son impactantes por el mensaje que logró transmitir a través de ellas, por captar el sufrimiento y sensibilizar a muchos hasta llevarlos a la acción.


Teresita Herrera:

Todos estamos llamados a compartir la Fe, no tengas  miedo confía en el Espíritu Santo. Primero vive tu Fe después explica a otros por qué lo haces.


Emilio Dávalos:

A la pregunta ¿se puede ser espiritual mediante la profesión? en mi opinón, se debe de serlo. No ejercemos una profesión para cubrir un puesto, lo deberíamos de hacer para servir a la sociedad, ya sea directa o indirectamente, debe de ser el motor principal. Me hace pensar esta pregunta en ¿Que Reflexiones tendria Robert Oppenheimer en su trabajo en el proyecto Manhattan? Fue una mente brillante y por sus resultados puede ser considerando como un ejemplo en su ramo de especialización, pero después de su uso dentro de sus reflexiones el llego a útilizar la frase de Bhagavad Gita “Ahora me he convertido en la muerte, el destructor de mundos”. El obtuvo los resultados que le pidieron cabalmente, pero con consecuencias catastroficas para la humanidad, recordandonos  la responsabilidad cada vez mayor que tenemos los seres humanos sobre nosotros mismos.

Luis Manuel González:

En mi opinión, considero que sin importar nuestra ocupación, podemos ser espirituales en cada uno de nuestros actos, en cada una de nuestras acciones. La congruencia, la  honestidad, la responsabilidad, el compromiso y la empatía, forman  parte de las bases fundamentales hacia el camino de la espiritualidad. Así, el ejemplo se convierte en la mejor vía para manifestar el espíritu cristiano.

Edith Juárez:


Reflexión
El buen Samaritano
El término samaritano surge del vocablo arameo, el griego y finalmente el latín, su primera acepción de acuerdo al diccionario (RAE) se refiere al sujeto originario de Samaria, zona que se encuentra entre Israel y Palestina, conociéndoseles así como samaritanos, el concepto se asocia a la colectividad religiosa descendiente de la tribu de Jacob.
Los samaritanos surgen tras el exilio que se produjo cuando los asirios conquistaron las tribus israelíes, que al quedarse comenzaron a recibir extranjeros, de esta manera los samaritanos tuvieron enfrentamientos con la colectividad judía.
Es por eso que a los samaritanos se les conoce por su relevancia de amor al prójimo, también se menciona que los samaritanos que se convirtieron empezaron a difundir la palabra de Jesús. En la actualidad, se califica a una persona de ser buen samaritano al tener actos de solidaridad con los demás.
Como podemos observar todos nosotros hemos o somos buenos samaritanos, ya que, hemos ayudado a atravesar a un anciano(a) la calle o a un invidente, hemos ayudado a alguien a cargar un objeto pesado, a hacer saber a la gente que ahí estamos si nos necesitan, hasta el hecho de obsequiar una sonrisa a alguien que no conocemos, cuando ayudamos a nuestros compañeros en los casos de desastre, en fin, todos somos buenos samaritanos, pero podríamos ser aún más y eso todavía nos daría más satisfacciones.

Virginia Franco:


Me parece que hay personas tocadas de manera muy especial como este fotógrafo, gracias a todo su trabajo y sus conferencias, el mundo entero puede tener una pequeña pincelada de lo que es el mundo real en otras partes del mundo, hambre, guerra, niños desamparados, etc.

Pero nosotros en nuestro pequeño entorno podemos hacer cosas ordinarias de manera extraordinaria, ofreciéndoles a todos un algo más, una sonrisa, un apapacho, un escuchar, un trato diferente, más cordial, más HUMANO. Todos tenemos diferentes problemas, lo importante es no afectar a los demás en nuestro trato debido a nuestras preocupaciones.


Erika Sánchez:

Considero que lo espiritual es parte de uno mismo. Esto se ve reflejado por las acciones, (compartir, actuar, hablar, escuchar, etc.) y al ser parte de ti, la profesión es una extensión de ti mismo, es lo que haces, a que te dedicas, y por ello evangelizas con cada una de tus acciones, como te desenvuelves, como actúas,  esto puede ser de gran influencia para los demás.  Cualquier acto por mínimo que sea se percibe, quizás no se emita ningún sonido, pero de la manera que eres percibido puedes cambiar al mundo. “Las palabras convencen pero el ejemplo arrasa”.


Rocío Argueta:

Considero que en todos los ámbitos de la vida podemos alimentar nuestra espiritualidad y ser buenos samaritanos; muchas veces creemos que es muy complejo, pero si nos detenemos a pensar tan solo en que brindándole una sonrisa, un buenos días, un ¿en qué te puedo ayudar? A alguno de nuestros compañeros de oficina (específicamente hablando), es suficiente para fortalecer nuestra relación laboral, obteniendo un ambiente agradable de trabajo, buena disposición y lo mejor llegar al objetivo de cada una de las áreas. La palabra de Dios es para difundirla con hechos, haciendo todo con amor y buena vibra.


Dulce Mercedes García:

Nachtwey con su excelente trabajo comparte muchas experiencias muy duras, y nos muestra una parte de lo que hay alrededor de nosotros.  Debemos aprender a valorar los que tenemos y dejar de quejarnos, ya que hay personas que viven situaciones sumamente tristes.

Yo pienso que si se puede ser espiritual mediante la profesión, ya que estamos dando un servicio, y esto lo debemos hacer siempre con amor y amabilidad hacia nuestros compañeros y personas que nos soliciten ayuda, esto siempre sin esperar nada  a cambio, porque de lo contrario no lo estamos haciendo de corazón, y tenemos un gran ejemplo de vida … Madre Teresa de Calcuta.

Jocelyn Hernández:

En menos de media hora, este fotoperiodista me sensibilizó, me dejó con varias preguntas: ¿Qué legado quiero dejar? ¿Qué puedo hacer yo para dejar este mundo mejor de como lo encontré? ¿Para qué es este dolor que siento? Su trabajo de años, ser testigo del dolor y la crueldad humanos, me permite a mi enfrentarme con la ira y la maldad que existe en cada ser humano, y que si no canalizo y transformo esa energía, puedo crear una guerra en mi interior, en mi ambiente cotidiano, y eso generar un efecto en la sociedad. Este video me invita a tomarme en serio mi profesión, pues estoy segura, aunque a veces lo olvido, de que mi trabajo genera un impacto en las demás personas. El amor, la amabilidad, la alegría, la paciencia, la escucha, que yo ponga en cada actividad que realizo, sí puede cambiar poco a poco mi mundo y el de los que me rodean.

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