jueves, 8 de diciembre de 2016

Mensaje de Reflexión para Construir: La Mejor Manera de Vivir el Adviento.

Estamos por terminar un año más del calendario, pero justo al comienzo del Año Litúrgico, pues el Adviento marca el inicio del ciclo.

“Adviento” viene del latín adventus, que significa venida, o llegada, y en el lenguaje cristiano se refiere a la venida de Jesucristo.

La iglesia católica le da el nombre de Adviento a las cuatro semanas que preceden a la Navidad, como una oportunidad de prepararnos y de arrepentirnos, por eso se utiliza el color morado, que simboliza preparación espiritual y penitencia.

Es un tiempo que nos invita a recordar el pasado, vivir el presente y preparar el futuro.


Rosa María Arias Noriega.

Si no lo hicieron, recomiendo para el próximo año:

  • Elaborar su corona de Adviento con cada uno de sus símbolos. Ponerla en un lugar especial de su casa, y los cuatro domingos antes de la Navidad reunirse con la familia para prender cada una de las velas, rezar y meditar, siendo un momento de preparación para la venida de Jesús.
  •  Involucrar a la familia al poner el nacimiento, dejando a un lado la figura del niñito Jesús. El día de Noche Buena se arrullará al Niño cantando algún villancico, y el pequeño de la familia tendrá el honor de colocarlo en el pesebre.
  • Seguir las sugerencias de algún calendario de Adviento que ayuda a prepararnos cada día.


Es importante conocer el significado que hay detrás de cada una de las tradiciones y vivirlas a profundidad, para que el día 24 de diciembre tengamos preparado nuestro corazón con verdadero amor para recibir a Jesús nuestro Señor.     Un abrazo y feliz Navidad.

Pastorela 2016 - "La ciencia ante le pesebre".

El 7 de diciembre, nuestro grupo de teatro presentó su Pastorela 2016 "La ciencia ante el pesebre". Una adaptación de Fabiola Torres, basada en los guiones “La ciencia ante el pesebre” y “El pesebre vacío” de Margarita Palomar.

Sinopsis:
En la época moderna, el ser humano lo apostó todo a la razón y al progreso, olvidándose de la fe. En este periodo, la humanidad contempló y padeció el terrible escenario de las guerras mundiales.  Se podría decir que el saber por saber, sin un fin trascendental, lo despersonalizó, lo deshumanizó. El hombre se convirtió en un medio, no en un fin, y la humanidad se hundió en la tristeza y la desesperanza.
Ante esto, en la época posmoderna que nos toca vivir desde hace varias décadas, los filósofos hablan de un retorno a lo divino. El hombre reflexionó sobre la necesidad imperiosa de volver a Dios.
Así pues, esta pastorela es una invitación al diálogo entre fe y razón, que tanto promoviera San Juan Pablo II:
“La fe y la razón son como las dos alas con las cuales el espíritu humano se eleva hacia la contemplación de la verdad. Dios ha puesto en el corazón del hombre el deseo de conocer la verdad y, en definitiva, de conocerle a Él para que, conociéndolo y amándolo, pueda alcanzar también la plena verdad sobre sí mismo (cf. Ex 33, 18; Sal 27 [26], 8-9; 63 [62], 2-3; Jn14, 8; 1 Jn 3, 2)”.

Reparto en orden de aparición
Diablo         (Darío Zapata Vivas)
Ángel          (Teresita Herrera González)
Pastora       (Rocío Argueta Basurto)
María           (Ana Isabel Chávez Cervantes)
José            (Roberto Carlos Bernal Aguilar)
Gaspar        (Emilio Dávalos Miaja)
Baltazar       (Ma. Audelia Bello Cruz)
Melchor       (Luis Manuel González)
Profesora 1 (Patricia Lecuona Valenzuela),
Profesora 2 (Edith Juárez Martínez)
Piloto           (Ana Karla Reynoso Hernández)
Médico        (Mercedes Karam Trad)
Portador de la Bomba Atómica (Irma Soto del C.)
Portador del Ipad     (Rosalba Ocampo L.)
Auditor                     (Virginia Franco Parkman)
Evaluador                (Ma. Eugenia Hernández)

Equipo de Producción
Escenografía y utilería: Haydeé Urbina Álvarez, Dulce Mercedes García, Ana Isabel Chávez  Cervantes.
Maquillaje: Ivonne Rotzinger Salomón, Nadia Luz Gómez Seiade, Beatriz Azuara Valle, Pilar Martínez Suero.
Musicalización: Gisela Gutiérrez Herrera.
Fotografía: Areli Anahí Sánchez Hernández.
Video: Edgar Iván Torres Pérez/ Juan Ramón Ríos.
Asistente general: Erika Sánchez Uribe.
Dirección: Fabiola Torres Adame. 

¡Gracias por acompañarnos!
Recordemos una vez más que Jesús niño, se hace hombre y nace en un pesebre, para salvarnos.








viernes, 2 de diciembre de 2016

CLUB DE LECTURA.
3 historias, 1 mensaje.

El pasado 30 de noviembre tuvimos las reuniones tanto en campus Sur, como Norte, para el Club de Lectura.
La reflexión giró en torno a tres breves lecturas que nos dejan un mensaje de humildad, entrega y amor al prójimo.
¡¡¡Gracias a todos los que participaron!!!

A continuación las lecturas.

¿Quién nos visita?
Martín era un humilde zapatero de un pequeño pueblo de montaña. Vivía solo. Hacía años que había enviudado y sus hijos habían marchado a la ciudad en busca de trabajo.
Martín, cada noche, antes de ir a dormir leía un trozo de los evangelios frente al fuego del hogar. Aquella noche se despertó sobresaltado. Había oído claramente una voz que le decía. ‘Martín, mañana Dios vendrá a verte’. Se levantó, pero no había nadie en la casa, ni fuera, claro está, a esas horas de la fría noche...
Se levantó muy temprano y barrió y adecentó su taller de zapatería. Dios debía encontrarlo todo perfecto. Y se puso a trabajar delante de la ventana, para ver quién pasaba por la calle. Al cabo de un rato vio pasar un vagabundo vestido de harapos y descalzo. Compadecido, se levantó inmediatamente, lo hizo entrar en su casa para que se calentara un rato junto al fuego. Le dio una taza de leche caliente y le preparó un paquete con pan, queso y fruta, para el camino y le regaló unos zapatos.
Llevaba otro rato trabajando cuando vio pasar a una joven viuda con su pequeño, muertos de frío. También los hizo pasar. Como ya era mediodía, los sentó a la mesa y sacó el puchero de la sopa excelente que había preparado por si Dios se quería quedar a comer. Además fue a buscar un abrigo de su mujer y otro de unos de sus hijos y se los dio para que no pasaran más frío.

Pasó la tarde y Martín se entristeció, porque Dios no aparecía. Sonó la campana de la puerta y se giró alegre creyendo que era Dios. La puerta se abrió con algo de violencia y entró dando tumbos el borracho del pueblo.
– ¡Sólo faltaba este! Mira, que si ahora llega Dios...– se dijo el zapatero.
– Tengo sed –exclamó el borracho.
Y Martín acomodándolo en la mesa le sacó una jarra de agua y puso delante de él un plato con los restos de la sopa del mediodía.
Cuando el borracho marchó ya era muy de noche. Y Martín estaba muy triste. Dios no había venido. Se sentó ante el fuego del hogar. Tomó los evangelios y aquel día los abrió al azar. Y leyó:
– ‘Porque tuve hambre y me diste de comer, tuve sed y me diste de beber, estaba desnudo y me vestiste...Cada vez que lo hiciste con uno de mis pequeños, a mí me lo hiciste...’
Se le iluminó el rostro al pobre zapatero. ¡Claro que Dios le había visitado! ¡No una vez, sino tres veces! Y Martín, aquella noche, se durmió pensando que era el hombre más feliz del mundo...".
El Adviento, es la esperanza de la venida de Dios que de muchas formas nos visita.
(catholic.net, s.f.)
Bibliografía
Catholic.net. (s.f.). Catholic.net. Recuperado el 7 de Noviembre de 2016, de http://es.catholic.net/op/articulos/14136/cat/236/un-cuento-de-adviento.html

El bordado de Dios
Cuando yo era pequeño, mi mamá solía coser mucho. Yo me sentaba cerca de ella y le preguntaba qué estaba haciendo. Ella me respondía que estaba bordando. Siendo yo pequeño, observaba el trabajo de mi mamá desde abajo, por eso siempre me quejaba diciéndole que solo veía hilos feos. Ella me sonreía, miraba hacia abajo y gentilmente me decía: “Hijo, ve afuera a jugar un rato y cuando haya terminado mi bordado te pondré sobre mi regazo y te dejaré verlo desde arriba”.  Me preguntaba por qué ella usaba algunos hilos de colores oscuros y porqué me parecían tan desordenados desde donde yo estaba. 
Mas tarde escuchaba la voz de mamá diciéndome: “Hijo, ven y siéntate en mi regazo.”  Yo lo hacía de inmediato y me sorprendía y emocionaba al ver la hermosa flor o el bello atardecer en el bordado. No podía creerlo; desde abajo solo veía hilos enredados. Entonces mi mamá me decía: “Hijo mío, desde abajo se veía confuso y desordenado, pero no te dabas cuenta de que había un plan arriba.  Yo tenía un hermoso diseño. Ahora míralo desde mi posición, que bello.” 
Muchas veces a lo largo de los años he mirado al Cielo y he dicho: “Padre, ¿qué estás haciendo?”.  Él responde: “Estoy bordando tu vida.” Entonces yo le replicó: “Pero se ve tan confuso, es un desorden. Los hilos parecen tan oscuros, ¿por qué no son más brillantes?” El Padre parecía decirme: “Mi niño, ocúpate de tu trabajo confiando en Mi y un día te traeré al cielo y te pondré sobre mi regazo y verás el plan desde mi posición. Entonces entenderás…”
Bibliografía
Informatizarte, Informática, Tecnología, Docencia, Viajes, Salud y Seguridad. (s.f.) Informatizarte.com.ar.  Recuperado el 22 de noviembre de 2016, de http://informatizarte.com.ar/blog/?p=2068



El árbol de hoja perenne
Se dice que si se entra tarde en la noche, en un bosque de árboles de hojas perennes, podemos escuchar los árboles hablando. En el susurro del viento sorprenderá a los pinos más viejos asegurando a los pinos más nuevos por qué nunca tendrán una forma perfecta. Siempre habrá una rama doblada aquí y allá…
Hace mucho, mucho tiempo que los árboles de hojas perennes eran perfectos. Esto era particularmente cierto en un pequeño reino en Europa, más allá de los Montes Cárpatos. En el primer sábado de Adviento, la Reina enviaba sus obreros al bosque real en busca del árbol más perfecto. Este, luego, reinaba en el castillo, brillando decorado con cirios. Mientras el tronco de Navidad crujía, la familia real y los campesinos cantaban alrededor del árbol en un ambiente de celebración.
En el bosque silencioso todos los árboles se disputaban ese gran honor. En una noche fría, cuando la luz brillante de la luna brillaba sobre la nieve, un pequeño conejo saltaba sobre los árboles, palpitando con pánico. Más allá de la colina se escuchaban los aullidos de los perros de la aldea, en la emoción por la temporada de la caza. El conejo buscaba frenéticamente un refugio para protegerse, pero no encontró nada en los troncos. Daba vueltas más y más ligero mientras se incrementaban los aullidos de los perros. Los árboles se encogían ante tal interrupción (cuando estaban en la mejor etapa de su crecimiento).
Entonces, un árbol pequeño se estremeció. De todos los árboles más nuevos, este prometía ser el mejor de todo el bosque. Todo lo relacionado con este, desde su color verde mar hasta las delicadas curvas de sus ramas, eran perfectas. Pero ahora… el arbolito hundía sus ramas inferiores en la tierra… y antes de que los perros babeantes llegaran, el conejo encontró un lugar seguro en medio de las ramas. En la mañana el conejo encontró su conejera. Pero el pequeño pino casi no podía levantar sus ramas. Sin importarle mucho; quizás una pequeña irregularidad no se notaría mucho.
Luego una poderosa tormenta de nieve azotó aquella tierra. Los aldeanos bajaron las cortinas, mientras que los pájaros y demás animales se acurrucaban en sus nidos y guaridas. Un carrizo, arrasado por el viento, buscó desesperadamente un santuario entre los árboles perennes, pero cada uno de ellos apretó sus ramas, protegiéndose de la tormenta. Finalmente, el agotado pajarito cayó exhausto en el pequeño pino. El corazón del pino se abrió e igualmente lo hicieron sus ramas, y así el carrizo durmió muy cálidamente dentro de ellas. Pero al pasar la tormenta, el pino tuvo dificultad en reorganizar sus ramas. Había ahora un vacío mayor.
El invierno se hizo más intenso, trayendo consigo un viento muy fuerte nunca antes visto en las montañas. Un cervato pequeño, que se había alejado de su madre, se acercó a los árboles en busca de protección en contra del viento. Pero los árboles abrieron sus ramas al viento para evitar ser dañadas por el mismo. Nuevamente el pequeño pino sintió compasión y cerró sus ramas con fuerza, formado una muralla en la cual el cervato se pudo acurrucar. Pero, lamentablemente, cuando el viento cesó, el pequeño pino había perdido permanentemente su forma, y una gota de resina brotó del tronco de la rama. Ahora nunca más podía esperar ser honrado.
Perdido en sus pensamientos, el pequeño pino no llegó a ver la buena Reina venir al bosque en su trineo para escoger el mejor árbol. Cuando ella vio el pino pequeño, se enfureció. ¿Qué hace un árbol con tales defectos en el bosque real? Estuvo casi lista a deshacerse de él, pero se detuvo súbitamente y lo volvió a observar. Mientras lo contemplaba, notó las huellas de animales pequeños que habían encontrado albergue bajo sus ramas y las plumas en el lugar donde había reposado un pájaro. Y cuando estudió el enorme hueco en su lado y el tronco azotado por el viento, su corazón se llenó de entendimiento.
“¡Este!,” indicó ella. Y para asombro del bosque, el pequeño pino fue llevado al castillo. Todos decían que era el mejor árbol de Navidad que se habían tenido porque cuando vieron sus ramas retorcidas y gastadas, muchos vieron el brazo protector de su padre, el seno consolador de la madre y, algunos, como le ocurrió a la Reina, vieron el amor de Cristo expresado en la tierra.
Por tanto si caminas hoy en medio de los árboles de hojas perennes, encontrarás, junto a los conejos, los pájaros y otras criaturas vivas, ramas marchitas que proveen cubierta, huecos que son lugares de descanso, y formas inclinadas por haber luchado con los vientos.
Ya que, al igual que nosotros, los árboles han aprendido que las heridas que se sufren por el bien de los demás hacen a uno más hermoso a los ojos de Dios.

Bibliografía
Organización tengo sed de ti. (s.f.). tengoseddeti. Obtenido de http://www.tengoseddeti.org/apuntes-del-camino/oracion-para-los-tiempos-dificiles/comment-page-69/#comment-185892

martes, 22 de noviembre de 2016

Mensaje de Reflexión para Construir.
El respeto, la honradez, el reconocimiento, el honor y la verdad.


El saco de plumas

Cuentan que una vez hubo un hombre, que roído por la envidia ante los éxitos de su amigo, le calumnió grandemente. Tiempo después se arrepintió de la ruina que había ocasionado a su amigo con sus calumnias, y fue a confesarse. Ya una vez en el confesionario y después de haber confesado su pecado, -pecado grave contra el séptimo Mandamiento, como le dijo el confesor, pues Usted le ha robado a su amigo, el valor más grande que una persona tiene ante la Sociedad, como son su dignidad, su reputación, su derecho a la buena fama, y contra el octavo Mandamiento, pues lo que Usted dijo de él son solo calumnias-, le preguntó al sacerdote: “¿Cómo puedo reparar todo el mal que he hecho a mi amigo?. ¿Qué puedo hacer?”. A lo que el sacerdote le respondió: “Tome un saco llena de plumas y suéltelas por donde quiera que vaya. Y una vez que lo haya hecho, vuelva que Dios le acompañe.
El hombre, muy contento ante aquel mandato tan fácil, salió rápido fuera de la Ciudad en busca de una granja, y una vez que hubo conseguido el saco lleno de plumas, regresó a ella, y sin esperar ni un minuto más, empezó a pasearse por las calles lanzando al aire, en todas direcciones las plumas que llevaba en el saco. Y una vez que lo hubo vaciado del todo, volvió a la Iglesia en busca del sacerdote con el que se había confesado y lleno de satisfacción le dijo: “Padre: ya he hecho lo que me mandó esta mañana”. Pero cual no fue su sorpresa, cuando el sacerdote le dijo: “No hijo, esa es la parte más fácil. Ahora debe volver a las mismas calles en las que las soltó, e ir recogiéndolas una por una, hasta que vuelva a tener el saco lleno, y luego vuelva a verme”. Y que Dios le acompañe.
El hombre se sintió muy triste, pues sabía lo que eso significaba. Y por más empeño que puso no pudo juntar casi ninguna. Al volver a la Iglesia al día siguiente, se lo explicó al sacerdote con una profunda pena y un verdadero arrepentimiento, pero éste le dijo: “Así como no pudo juntar las plumas que Usted soltó porque se las llevó el viento, así mismo la calumnia que Usted lanzo contra su amigo, voló de boca en boca y su amigo jamás podrá recuperar del todo la fama, la reputación que Usted le quitó″.
Lo único que Usted puede hacer es pedirle perdón a su amigo, y hablar de nuevo con todas aquellas personas ante las que lo calumnió, diciéndoles las verdad, para reparar así en la medida de lo posible el daño que le ha causado a su amigo y para tratar de restituirle en la medida que pueda su fama , su reputación”.

Informatizarte, Informática, Tecnología, Docencia, Viajes, Salud y Seguridad. (s.f.) Informatizarte.com.ar.  Recuperado el 21 de noviembre de 2016, de http://informatizarte.com.ar/blog/?p=2068

Esta semana se nos invita a reflexionar en  los antídotos de la calumnia, el descrédito y la ofensa a nuestros semejantes: el respeto, la honradez, el reconocimiento, el honor  y la verdad.

¿Cómo puedo hacer para apreciar, distinguir, o favorecer a mis compañeros, conocidos, amigos, familiares?

¿Qué acciones podemos emprender cada día para evitar desacreditar, acusar, degradar u ofender a nuestros semejantes?

Reflexiones.

Eugenio Valle Landa

Mi primera postura al respecto es de que no somos realmente conscientes de lo que hacemos y de lo que decimos, porque, generalmente, no pensamos sobre lo que hacemos y menos sobre lo que decimos.

Ponemos, so pretexto, la apabullante vida modernizada y “tecnologizada" que tenemos, de lo ajetreado del día desde el inicio con los innumerables llamados a la acción y como no somos conscientes o tan conscientes como para mantener un postura positiva, ética, moral y al mismo tiempo eficiente, entonces nos la pasamos cometiendo incoherencias con nuestro entorno. Este es otro gran paradigma, se es eficiente o ético, pero no los dos. En lo particular, considero que si es posible convivir con esta doble capacidad.

Todos tenemos que hacer consciencia proactiva para que, si hacemos algún mal inconsciente, tengamos la humildad para regresarnos y enmendar inmediatamente el mal hecho a las ideas, a las personas y a las cosas.

Pero este es un ejercicio permanente y como tal, a veces nos derrota el “enemigo mío”, que generalmente soy yo mismo con mi desidia, mi falta de atención y de humildad para reconocer que la he “regado” y debo, mejor dicho, QUIERO enmendar mi error. Se dice que errar es humano, y estoy completamente de acuerdo, en donde ya no cabe la tolerancia, es cuando se cae permanentemente en el hecho y en la no reconfiguración del mal hecho. Se necesitan dos ingredientes básicos y SÚPER SECRETOS: voluntad y humildad.

Emilio Dávalos Miaja


Es muy ilustrativa la historia y siento que muy correctos los antídotos que se comentan. En los personal pienso que el Respeto, hacia las personas que nos rodean,  el valor que ellos tienen y de la labor que desempeñan así como ejercer el Honor en nosotros mismos. Esto debe de beneficiar no solo a los conocidos, sino también a todo el que nos rodea, conocido o desconocido.

María Eugenia Núñez Roca


Me parece un muy buen cuento porque te hace reflexionar que no debes lanzar al aire cosas que pienses aunque tengas plena seguridad ya que puedes afectar mucho la reputación de las personas. 


Tampoco es bueno etiquetar a la gente ni poner apodos eso es muy vulgar.

Luis Manuel González Rosas


Las palabras pueden llegar a generar la felicidad más grande y la peor tristeza, ojalá que las palabras difíciles se pensaran dos veces antes de que se pronunciaran, quizá no haya otra combinación de palabras posibles para lo que se tiene que decir, pero la mirada y la actitud pueden amortiguar en gran medida su dureza…  ¿qué te voy a decir, y que pasaría si fuera yo quien tuviera que escuchar?

Gisela Gutiérrez Herrera


¿Cómo puedo hacer para apreciar, distinguir, o favorecer a mis compañeros, conocidos, amigos, familiares?
Aunque son acciones sencillas las que podemos hacer para que un ser querido o conocido se sienta reconocido usualmente las pasamos desapercibidas o incluso no las externamos porque sentimos envidia ante los logros de los demás, lo cual es muy triste. Una palabra sincera de agradecimiento, un reconocimiento bien merecido siempre será una fuente de encomio para quienes están cerca de nosotros, podemos empezar desde cosas tan pequeñas (pero importantes) como dar gracias y reconocerles a nuestros padres todo el amor, paciencia, tiempo y bienes tanto materiales como espirituales y de formación que nos han dado; y así continuar con todos los que nos rodean.


¿Qué acciones podemos emprender cada día para evitar desacreditar, acusar, degradar u ofender a nuestros semejantes?
En primera debemos trabajar en ser personas capaces de apreciar la bondad, la belleza, los valores en nuestros semejantes; que nuestra consciencia nos impida estrictamente el mentir sobre otras personas o engrandecer nuestros logros y minimizar los de los demás (aunque incluso pudiera perjudicarnos).

Pensar seriamente en el daño permanente que podemos hacer a los demás debe actuar como un freno que nos impida hablar sobre otros, al respecto existe un consejo muy sabio “Tenemos dos oídos y una sola boca para recordar que debes escuchar el doble y hablar la mitad”.

Guadalupe Contreras Ávila


Mi reflexión es que solo hablemos lo bueno de las personas.

No juzgar  a las personas ya que no sabemos porque situación están pasando

Rosa María Arias Noriega




Angélica Salazar Martínez

¿Cómo puedo hacer para apreciar, distinguir, o favorecer a mis compañeros, conocidos, amigos, familiares?
Desde mi punto de vista, para apreciar o favorecer a una persona es teniendo comunicación con la persona que uno aprecia, decirle cuanto lo quiere y que virtudes lo caracterizan, hacerlo sentir que es una persona importante y respetuosa. Y sobre todo, si hay problemas, tratar de aclarar los malos entendidos, porque dañan la amistad y  la salud.


¿Qué acciones podemos emprender cada día para evitar desacreditar, acusar, degradar u ofender a nuestros semejantes? 

Otro punto importante es evitar los problemas en ese momento, ya que muchas veces cuando uno está enojado pierde los estribos y puede hacer daño a la persona que uno quiere; es mejor no ofender y salir a caminar para no llegar a tener problemas. Tomarse el tiempo necesario para volver a tener una plática con la persona que ofendimos. 

viernes, 18 de noviembre de 2016

PLÁTICA DE EXPERTO: EL PROYECTO DE MI VIDA - RETOS Y LOGROS.

El 16 de noviembre tuvimos la plática de experto “El proyecto de mi vida: retos y logros", a cargo del Mtro. Juan Pablo Po Sandoval quién funge actualmente como Coordinador Académico de Persona y Sentido de Vida en nuestra Universidad.

¿Cuántas veces nos hemos detenido a pensar en qué queremos lograr y hacia dónde dirigir nuestros esfuerzos cotidianos? ¿Cuántas veces hemos hecho la reflexión personal de “hacia dónde me dirijo” y “cómo subsanar los posibles obstáculos que puedo encontrarme en el camino”?

Estas fueron las preguntas de reflexión.









martes, 15 de noviembre de 2016

PEREGRINACIÓN DE LA MISERICORDIA

Hoy realizamos nuestra peregrinación de la misericordia hasta cruzar por la Puerta Santa de nuestra Universidad. Nos acompañaron en este peregrinaje la Facultad de Humanidades, de Estudios Globales y compañeros de otras áreas. 














  








lunes, 14 de noviembre de 2016

Cine Club: The Doctor



Como parte de nuestro programa de Crecimiento Espiritual, tuvimos la oportunidad de asistir a la proyección de la película “The Doctor”

Esta se realizó en el campus Norte en el Auditorio de Posgrado, el viernes 11 de noviembre a las 13:00 hrs. y en el campus Sur en la Sala de Juntas de Vicerrectoría el lunes 14 de noviembre a las 13:00 hrs.


¡¡¡Gracias a todos los asistentes!!!!





martes, 8 de noviembre de 2016

Mensaje de Reflexión para Construir.

El año de la Misericordia

Al iniciar el AÑO DE LA MISERICORDIA el papa Francisco envió la siguiente reflexión para todos los católicos.

El Papa Francisco contó que pensaba frecuentemente en cómo la Iglesia podía hacer más evidente “su misión de ser testigo de su misericordia”, un camino -aseguró- que comienza con una conversión espiritual.

Así, este Año Santo comenzó con la solemnidad de la Inmaculada Concepción y finalizará el 20 de noviembre de 2016”.

En la Universidad Anáhuac tenemos la suerte de tener la Puerta Santa en nuestra capilla.

Significado de LA PUERTA SANTA 


¿Significó alguna diferencia este año de la Misericordia en tu vida?,

¿Tuviste oportunidad de realizar alguna de las obras de misericordia espirituales o de misericordia corporales? 

Reflexiones.


María Lucina Ruiz López.

Quiero compartir que todos los días escucho el rosario de la misericordia como a las siete de mañana y cuando puedo también a las tres de la tarde, la verdad hemos recibido muchas bendiciones mi familia y yo.
Lo tengo grabado en mi celular porque en cualquier momento lo puedo escuchar.
https://www.youtube.com/watch?v=CT1QHPzFawE

Mercedes Karam Trad


Quiero compartirles, que yo he sido devota de la divina Misericordia desde que me casé, hace ya muchos años, 36 para ser exactos, y quiero decirles que ha sido lo mejor que me ha podido pasar, he tenido muchas bendiciones a través de rezar casi diario la Corona de MISERICORDIA, TODAS LAS MAÑANAS, POSTERIOR AL Santísimo Rosario. La Corona de Misericordia es un Arma Poderosísima, para tener la paz que todos anhelamos, el da la fortaleza en todo momento, pero hay que pedirla., y que mejor que mediante la Corona de Misericordia y si es a las 3:00 P.M mejor, o sólo acordarnos a esa hora un momento cuando nuestro Señor murió en la cruz, la hora se su pasión, da grandes gracias a esa hora.

He tenido muchas experiencias y bendiciones y señales a esa hora, muy especiales. Les sugiero que la recen aunque sea una sola vez para ganar muchas gracias, y conversiones.

José Abner Gómez Aramburu

Me gustaría compartir con ustedes que gracias a la novena del Señor de la Misericordia es que ahora mi esposa y yo somos papás de una niña hermosa de 3 años, duramos 5 años intentándolo hasta que nos hizo el milagro, es un testimonio vivo de las grandes obras que nos da, gracias.

Virginia Franco Parkman


Me parece importante siempre considerar la misericordia en nuestro corazón, a veces por la cotidianidad y lo presuroso que vivimos la vida no nos detenemos a socorrer a desvalido, a mí en particular me parece que si este año estuvimos un poco más consientes tratando de ayudar y consolar al prójimo, se empieza  a formar un hábito en nuestro actuar y estaremos más dispuestos a brindar nuestro corazón a los demás. 

No permitamos que con este “Año de la misericordia” que termina nos olvidemos de ella.

Para las obras de misericordia espirituales, hay dos en especial que a mí me cuestan, pero al estar atentos, nos permitimos estar brindando el consuelo necesario. “Siempre es un regalo el poder dar algo a los demás sin esperar nada a cambio” fortalece el espíritu.  En cambio para las obras de misericordia corporales, mucho interviene la educación en casa que te permite ayudar al menos afortunado en sus necesidades básicas de manera más habitual.


Eugenio Valle Landa

Este año es año de la misericordia, sabemos que lo instituyó el Papa Francisco el año pasado, de hecho me parece que termina ahora en noviembre. ¿Por qué lo hizo? ¿A quién lo dirigió? Y sobre todo, ¿Quién hizo algo significativo al respecto?

Estamos muy acostumbrados a seguir iconos, al menos de forma inconsciente, pero en la práctica diaria, necesitamos mucho más que buenas intenciones, necesitamos buenas acciones, ponernos realmente a hacer que las cosas sucedan. Y cuando hay voluntad, si suceden. A veces se paga el precio.

En nuestro día a día, y de cara al giro tan importante que desempeñamos en la sociedad, el concepto “enseñar al que no sabe”, puede ser de inspiración constantemente, ya sea por la labor fundamental de la academia al buscar enseñar con la verdad a una gran cantidad de seres humanos, o por la constante también acción para atender a las personas que dependen de mi gestión. El liderazgo positivo también forma parte importante de ese quehacer.

Aunque, a veces, también sea dolorosa la ejecución de ese liderazgo. Porque es muy común que nuestra gente esté en constante desacuerdo con la filosofía laboral, o con la misión o simplemente con la vida.


Y empiezo en primera persona a hacerme esos cuestionamientos, si sirvo para vivir ¿?  O no vivo para servir ¿? La frase exacta es “el que no vive para servir, no sirve para vivir…” de la Santa Teresa de Calcuta.

viernes, 28 de octubre de 2016

CINE CLUB: ILUSIONES S.A.

Hoy disfrutamos la película “ILUSIONES S.A.”, como parte de la cartelera de Cine Fórum institucional.

Esta película está basada en la magnífica obra de teatro “Los árboles mueren de pie” de Alejandro Casona, y tuvimos la oportunidad de que la productora, Mtra. Olivia Núñez, nos comentará la experiencia en torno a la realización de esta película. 

¿Qué estás dispuesto a hacer por amor?, ¿qué estás dispuesto a hacer por el otro? Una historia que a través de la comedia, el romance y el drama, nos muestra diversos “rostros del amor”. ¡Se las recomendamos mucho!




miércoles, 26 de octubre de 2016

CLUB DE LECTURA: El mensaje humano y social de Bob Dylan (canciones "Blowing the wind” y “A hard rain's a gonna fall”)

Hoy nos reunimos para conocer un poco la obra poética del cantautor Bob Dylan, y comentar dos de sus principales temas: Blowing the wind” y “A hard rain's a gonna fall”.

Reflexionamos sobre la vigencia de sus letras y su mensaje humano y social, sobre la necesidad de asumir un compromiso activo ante los problemas que nos aquejan como sociedad. La respuesta está en el aire.

Les compartimos las fotos de la sesión: